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miércoles, 26 de octubre de 2011

El "Club" Six

Fue éste un lugar tan especial, que no podía quedar sin mención en mi blog, tanto por la nostalgia que me trae recordarlo, como por la ilusión que tengo en dejar una pequeña dedicación a la gente con quien lo compartí durante aquellos años.

Bajo nuestra casa (me refiero a la de mis padres) había un local que en aquella época tan sólo se utilizaba para guardar tratos viejos, juguetes rotos, libros de antaño de mis abuelos, y sobretodo, mucho polvo, ya que el local no estaba cerrado del todo, quedaban unas rejas de unos 70 cm. de altura justo encima de la puerta de madera. Así que, dentro, además de montones de trastos, había montañas de polvo que lo cubrían todo. Ni se te ocurriese soplar, porque desaparecías entre la niebla. Allí empecé a guardar mi bicicleta desde muy joven.

Un día, en el instituto, decidí montar un Scalextric con tres compañeros de clase, con las piezas que aportábamos cada uno de nuestros respectivos circuitos, con los que podíamos montar un circuito bastante grande. Pero no teníamos un lugar donde hacerlo. Entonces me acordé del almacén donde guardaba la bicicleta. Decidí limpiar un trozo de local, lo suficiente como para poder montar ese Scalextric, ya que limpiar más era una locura por la cantidad de porquería que allí se acumulaba. Les comenté a mis padres lo que iba a hacer en el almacén y les pareció bien, así que al final pudimos montar ese circuito.

Jugamos varias veces, pero luego, poco a poco, fuimos dejándolo de lado hasta que lo desmontamos de nuevo. Al quitar el circuito de allí me quedé observando el espacio vacío y limpio que quedó, me paré unos instantes a pensar, y me dije: "¿no podríamos utilizar esto para algo más?", ya que está limpio… . Me refería a utilizarlo, no con los amigos del instituto, sino con los más allegados, aquellos con los que jugué y me divertí durante tantos años en mi niñez. Y vaya que si lo utilizamos. 

El local tenía por dentro tres pilares. En un principio se limpió hasta el primero para poner el Scalextric. Luego, como niños que éramos, nos dedicamos a guardar gatos callejeros allí dentro. Pasábamos muchas tardes con ellos dándoles de comer, de hecho, comenzamos llamándole al local: “Club Los Gatos”. Luego nos quitamos de encima a los gatos, los dejamos marchar, limpiamos hasta el segundo pilar y empezamos a utilizar el local para tener un lugar en el que reunirnos todos los días sin tener que ir buscándonos de casa en casa. Luego le cambiamos el nombre y le pusimos Club Six, nombre que me gustaba mucho porque era el nombre de un jugador de la selección francesa de fútbol de esos años que llevaba el pelo largo, así que insistí mucho para ponerle ese nombre.


Los gatos desde mi casa

Allí escuchábamos música con un cassette portátil “prehistórico”, ese cassette con el que escuché por primera vez a los AC/DC con su `For Those About To Rock (We Salute You)´. También nos sirvió para escondernos de los que pudiesen pillarnos por la calle fumando nuestros primeros cigarrillos, aunque más de una vez nos pilló mi madre, ya que el humo ascendía por la reja subiendo el olor hacia mi casa. Más tarde, decidimos limpiar todo lo acumulado al fondo del local y conseguimos que al final pareciese una mini-discoteca bastante coquetona (para ser lo que era…)

Poco después fuimos adquiriendo más cosas: un tocadiscos, un mejor cassette, unos altavoces, más luces… etc. También montamos un DJ con unos palets de fábrica, además de una barra con tres somieres, unos sofás con asientos de coche y limpiamos un aseo que había al fondo del local que nos costó muchísimo de acondicionar por el lamentable estado en el que se encontraba.

Más adelante decidimos poner un fondo para comprar un psicodélico para la pequeña pista de baile. También compramos bebida, que después nos auto-vendíamos para poder comprar más bebida y además poder sacar algo para celebraciones posteriores. Todo lo demás con lo que decoramos aquel local fueron cosas que íbamos aportando de nuestras casas y de otros sitios… como discotecas, que es de donde adquiríamos los vasos.

Club Six (cena en la Navidad de 1981)

Al final, nos quedó un local muy acorde a lo que buscábamos y al que acudían otras peñas del pueblo a pasar alguna que otra tarde con nosotros, sobre todo peñas de chicas. Aquí pasamos tardes y noches inolvidables e irrepetibles: fiestas de fin de año, cumpleaños, pascuas, nuestras primeras novias…, y también fue la cuna donde empecé a criarme como Metalero, ya que esa fue la época en la que empecé a conocer mis primeros grupos Heavies, aunque muy en solitario, porque de todos los miembros de aquel Club Six, el único Heavy pura sangre que salió de allí… fui yo (sin abuela), y algunas raíces que adquirieron mi hermano y mi amigo Ximo, pero nada más. Ya me hubiese gustado a mí que salieran todos Metaleros incondicionales.

Un lugar que seguramente habrá quedado para siempre en el recuerdo de todos los que formaron parte de él.

Miembros:
Alejandro P. - Antonio M. - Jorge S.- Jesús S. - Rafa C. - Juan B. - Sergio P. - Arturo A. - Miguel A. - Vicente C. - Emiliano L.F. - Ximo S. - Pepe A. - Manolo - Mora – José L. - Simón - Juan G. - Luis G. y un servidor.

Así terminamos cantando los villancicos

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