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viernes, 18 de septiembre de 2020

Metalmanía Session 2004 - Valencia

 Tras el impacto emocional que nos causó el primer Metalmanía de 2003 en Villarrobledo, y casi resignados a que no habría otra edición en los años posteriores según se rumoreaba, el viernes 25 de junio se organiza casi por sorpresa el Metalmanía 2004 en la Plaza de Toros Valencia. 


Pulsera Metalmanía Session 2004

A pesar de ser una grata noticia, nos dejó algo descontentos el saber que esa edición tan sólo iba a durar un día. Con este hecho, los rumores de la desaparición quedaban prácticamente consolidados, ya que ese cambio de escenario y la duración del evento, nos dejaba muy claro que las cosas no iban bien y que sería difícil volver a repetir. Así que, este festival había que disfrutarlo al máximo, porque sabíamos que, desgraciadamente, pronto se iba a convertir en historia como tantos otros. Y así fue.

En el cartel lucían pocos grupos, pero pintaban bastante fuerte:

Judas Priest, Helloween, In Flames, Cradle of Filth, U.D.O.  y Pretty Maids


Entrada Metalmanía Session 2004

Todo un lujo para la ciudad de Valencia, puesto que la capital valenciana nunca fue tierra de grandes festivales Metal, y este festival, aunque corto, apuntaba alto.

Partiendo desde Onda, es evidente el poco tiempo que nos costó llegar al lugar desplazándonos en tren, el cual paraba en la Estación del Norte (que curiosamente está ubicada en el sur de Valencia) y la Plaza de Toros está justo al lado. Así que no fue un viaje de esos para recordar. Simplemente fue un desplazamiento como otros tantos a esa ciudad.

El ambiente por los alrededores era intenso. Se mascaba buen ambiente y se apreciaba una clara muestra emocional en muchos rostros de los asistentes. El festival prometía. Eso sí, las colas en la entrada fueron muy lentas y se notaba falta de previsión y organización, hecho que no gustó nada al respetable que se iba acumulando frente a la puerta grande del coso valenciano.

Fuimos de los primeros en entrar y nos dirigimos directamente a primera línea de combate a disfrutar del directo de Pretty Maids, que ya estaban sonando. Esto evidenciaba más la falta de organización. Poco a poco se iba llenando el recinto, pero muy poco a poco.

Este primer directo fue ideal para ponernos las pilas. Heavy Metal de la vieja escuela que no dejó a nadie indiferente. Se notaba mucho las tablas de la banda en escena, algo que siempre se valora positivamente, y más, cuando va acompañado de un buen y animado repertorio. Cumplieron con creces su papel.

Durante la actuación de U.D.O., que presentaban su último disco `Thunderball´, estuvimos un rato entre las primeras filas. Pronto nos dimos cuenta de que, cuando intentábamos hablar, no nos entendíamos ni chillándonos a la oreja. La excesiva potencia y la estridencia te saturaban. Así que decidimos situarnos detrás, justo en el callejón de entrada a la plaza. Allí se escuchaba brutal, pero tan fuerte, que seguíamos sin podernos escuchar cuando intentábamos comentar algo. Era prácticamente imposible. Para mí, se pasaron siete pueblos con el sonido.

Cradle of Filth era la tercera banda en salir a escena. La expectación era muy alta. Por nuestra parte, era la primera vez que veíamos a Dani Filth en acción, pero ese no fue ni de lejos uno de sus mejores directos. Ocurrieron muchas cosas negativas. El volumen era tan potente y estridente que hasta te daban palpitaciones (sé de gente). Un sonido de esos que te mueven las vísceras, e incluso uno de los altavoces se fue desplazando de las vibraciones hasta caer sobre las tablas. La corista cantaba al aire porque su micrófono falló durante casi todo el concierto. Dani enfadado. La banda desinflándose por momentos. En fin,  un desastre, aunque nunca le achaqué al grupo toda esa desidia, porque ellos salieron a morder y creo que las circunstancias los fueron apagando.

In Flames parecía acaparar más expectación, pero se notaba que a muchos de sus seguidores no les contentaba demasiado el cambio musical que hizo la banda desde su disco `Reroute to Remain´ (curioso título), y que se constataba todavía más en el disco `Soundtrack to Your Escape´, que es el que presentaban. Unos trabajos que tenían poco que ver con `Clayman´ y sus predecesores. A pesar de ese matiz, el directo fue contundente y el sonido mejoró sustancialmente. Sonó potente y nítido, y la banda estuvo excelente en su conjunto, lo cual facilitó que la gente se enganchara sin problemas transcurridos los primeros temas.

De Helloween tengo poco que contar, y más después de ver a In Flames. Peor sonido que los anteriores y un set-list demasiado cargado de temas clásicos como `Starlight´, `Keeper of The Seven Keys´, `Dr. Stein´ o `Future World´, entre otras. No me sorprendieron nada.

Más tarde, con las gradas a rebosar, llegaba al fin la hora de ver a Judas Priest después de varios intentos fallidos en los ’80 y ‘90, y además, acudían con Halford tras su aventura en solitario con Fight. ¿Qué más se podía pedir? Así que nos dirigimos de nuevo hacia las primeras filas y nos situamos junto a un altavoz. Ahí es cuando percibimos de verdad lo exageradamente estridentes que sonaron U.D.O y Cradle, pues Judas estaba sonando tremendo y nosotros podíamos hablar sin problema a pesar de tener la “alcachofa” del bafle en plena oreja. El sonido era puro, limpio, transparente. En pocas palabras… perfecto. Le dije a mi chica: “¿te das cuenta que ahora estamos hablando sin gritar y nos oímos perfectamente?”, a lo que respondió con un asentimiento de elocuencia que no necesitó de palabras.

Como era de esperar, los británicos deleitaron al personal despachando un set-list atronador que supo a gloria. Ya podéis imaginar, no se dejaron ni una y marcaron huella en el coso taurino, y en general, en la historia cultural de Valencia. Pese a todo ello, debo reconocer que Halford no fue tan Halford como lo fue veinte años atrás, y aunque también hay que decir que estuvo muy bien, se le notó bastante que la dulce juventud no dura toda la eternidad. Ciertos agudos…

En resumen, un evento que fue algo corto pero intenso. La gente se fue satisfecha aunque en cierto modo también cabizbaja, porque se intuía mucho que ese iba a ser el último Metalmanía. Y la verdad, es que fue un festival que durante su corta historia trajo bandas inolvidables, como: Iron Maiden, Dio, Overkill, Immortal, Rebellion, Nightwish, Stratovarius, Exodus, Hammerfall, Slayer, Sepultura, Kreator, Motörhead, Saxon, Primal Fear entre otros y los ya citados anteriormente. Una pena.

El error: no llevar cámara de fotos aunque no las dejaran entrar. De ahí que no tenga fotos que mostrar de ese evento.