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viernes, 23 de noviembre de 2012

A servir Metalmente

Corría el año 1986 cuando llegó a mi casa la temida carta de aviso para engancharme al año siguiente al servicio militar obligatorio. Varios meses después, tras un intento fallido de escaquearme, acabé en un pueblo de Valencia haciendo el correspondiente N.I.R. de instrucción (antiguamente llamado C.I.R.) para un mes más tarde terminar en otro cuartel de la capital esperando la asignación de destino. 

A cierta hora nos metieron en una sala grande donde nos juntamos más de doscientos “pollos” (dicho de otro modo, novatos). Allí permanecimos durante varias horas y estuvimos todos bastante nerviosos por esa larga espera en conocer nuestro destino.

Al principio pensaba que sería algo más rápido, pero el tiempo pasaba y pasaba sin más, hasta que se me ocurrió dibujar el logo de Metallica en el petate para paliar los nervios. Pero la espera fue tan larga que me dio tiempo a dibujarlo hasta con fondo en sombra y con unas dimensiones que recorrían el petate de punta a punta con letras de un palmo de altura.

Junto a mí estuvieron observando todo el tiempo un par de buenos colegas con los que hice mucha amistad durante el N.I.R., F. León y F. Pérez, ambos con distinto apellido pero con un mismo nombre. 

Fue soltar el bolígrafo, y como por arte de magia, aparece el mando correspondiente con un listado entre sus manos. 

Pronto nos sacaron de dudas y se asignó a los soldados entre los dos destinos posibles: Ribarroja (Valencia) o Chinchilla (Albacete), este último lugar de por sí “Heavy” de verdad. Sus desérticos paisajes, sus duras temperaturas y sus extraños y repentinos cambios de climatología hacen del lugar un sitio inhóspito, frío y solitario al tiempo que inquietante y misterioso.

"¡De la A a la L... a Ribarroja, y de la M a la Z… a Chinchilla!", eso es lo que dijo quien vino a pasar lista. Con que... me separaban de mi colega León, un tipo muy cachondo con el que compenetré perfectamente durante el mes de instrucción, pero me mantenían con mi colega Pérez, otro auténtico figura con el que amigué enseguida. 

El mando del listado nos informó de la hora de salida hacia cada destino y se marchó. León se quedó a cuadros y comenzó a llorar como un descosido en cuanto asimiló la noticia. Nunca había visto a un amigo llorar por mí, y menos a un amigo de tan sólo un mes, y menos aún, de esa forma; jamás. 

Me quedé atónito, e incluso me tocó consolarlo durante un buen rato porque su llanto no cesaba de ninguna de las maneras. De hecho, varios compañeros también intentaron calmarlo sin éxito. Todavía alucino cuando lo recuerdo. ¡Ahora que lo pienso!, se me asimila a esas despedidas del GH cuando alguien apreciado abandona la casa, lo que pasa que en este caso... es que lloró y la abandonó él. 

Su convoy partía el primero, así que la última imagen que tuve de él, es mirándome mientras permanecía de pié en la parte trasera de un camión militar. Se me quedó grabada en la retina para toda la vida. Tristemente me miraba mientras su faz se iba diluyendo a mi vista tal como se distanciaba el camión, hasta que este giró a la izquierda.

Luego seguimos escribiéndonos por correo ordinario durante todo el servicio. Entonces no existía Internet, ni los móviles, y el correo tardaba entre tres y cinco días en llegar al destino. Las cartas que le enviaba las escribía durante las guardias porque había tiempo suficiente para regocijarse en la escritura, tanto, que el remite lo adornaba con un enjambre de dibujos tenebrosos, rótulos Metaleros y frases puñeteras, que animaban el correo mucho antes de abrirlo. No dejaba hueco en blanco.

F. León
Al acabar el servicio militar dejamos de escribirnos, supongo que por la falta de aquellas horas de soledad durante las guardias donde se tenía mucho tiempo para pensar. Con los años le perdí la pista y él también perdió la mía. Si doy con él algún día, y todavía conserva aquellos remites repletos de mi tinta, el asunto merecerá un buen post. Yo sí tengo los suyos. Sería genial. 

Pero la vida quiso que, tras un buen disgusto, me quedase una buena alegría: el señor Pérez, un amigo excelente, un Heavy de palabras claras, pensamientos sanos y gestos admirables. Con él pasé el N.I.R. durmiendo en la misma litera y en la misma camareta. Así que conviví con él un año completo. Durante ese tiempo aprendimos muchas cosas el un del otro, en especial, cosas de nuestro verdadero interior y cosas sobre la música Metal.

Desde el N.I.R. siempre llevé mi radio-cassette tras de mí, con 40 o 50 MC´s de mi “artillería pesada” de aquel entonces que satisfacían nuestras ansias de Metal en multitud de ocasiones y las de más de uno. Él también traía de vez en cuando sus cintas grabadas para añadir a nuestra particular discoteca. En eso éramos los amos.

Momentos como el bailoteo con `Battery´ de Metallica a culo pelado sobre un periódico ardiendo, litros de cerveza engullidos en tiempos respetables, retenes y guardias nocturnas con temperaturas que cortaban el aliento o  esas salidas del cuartel que no tienen desperdicio, como la del día que dejamos sólo el camión cuba en la plaza de Chinchilla llenándose lentamente con un chorrito de agua que fluía de un grifo ubicado en una arqueta, todo mientras visitábamos un pub sito a tan sólo unos metros justo en la misma plaza en el que mi colega Pérez aprendió lo que es un `tequila rápido´, …o dos, …o tres J mientras lográbamos que rebosara la cuba a borbotones sin enterarnos. Esos fueron algunos de los momentos que nos unieron de por vida (sobre el tequila rápido hablaremos en otro post).

F. Pérez
En fin, que no se puede pedir algo más gratificante en el servicio militar que te toque un compañero Heavy justo encima de tu cama desde el primer día y que además sea alguien tan especial. 

Pero en este caso, hubiera pedido algo más por mantener mi conciencia limpia de tristezas: que León también hubiese podido convivir con nosotros durante todo ese tiempo para disfrutar con él de todas esas vivencias inolvidables. No se merecía aquel obligado distanciamiento, pero la vida así lo quiso. Cuántas veces me habré preguntado sobre tal desenlace. Por una letra…
En el cuartel también conocí a otros Metaleros con los que pude disfrutar de buenos momentos. “El Benicarló” era uno de ellos. Él era quien traía las cintas de VHS cargadas de video-clips históricos. 

Temas como `Blind In Texas´de los W.A.S.P., `Still Of The Night´ de Whitesnake, `Turbo Lover´de Judas Priest, o Girls, Girls, Girls de Mötley Crüe, son algunos de los que sonaban en los videoclips que decoraban asiduamente la pantalla de la cantina para el gustazo de unos pocos o incluso para alguno que no era de nuestra “tribu” y que ya comenzaba a apreciar el sonido de las guitarras de tanto oírlas. 

Lato, Sastre, Moscardó y “El Malagueño” también fueron compañías Metaleras que perduraron en mi mente. Este último muy peculiar. Un cocinero fanático de Ozzy con el que era imposible no reírse, sobre todo durante los espectáculos que casi siempre montaba en la cocina cuando se arrancaba con el cuchillo a trocear carne poniendo cara de loco, mientras cantaba temas de Mr. Osbourne simulando morderse la lengua como enfurecido. Todo un show el Sr. Malagueño.

También tuve la oportunidad de conocer a otros Heavies cuando venían los convoyes a cargar munición desde otros lugares de España. Entre ellos destacar al madrileño de Vicálvaro con el que entablé buenas conversaciones sobre discotecas de Madrid, donde me comentó que ya sonaban grupos como Celtic Frost y otros grupos Death de la época. No nos dio tiempo a mucho más.

O el sevillano al que, después de una divertida y extensa charla, le regalé una MC de Twisted Sister (`Come Out And Play´). Me las vi canutas para lograr entender de qué grupo me hablaba en cierto momento de la conversación. Se lo hice repetir seis o siete veces y cada vez me lo decía gritando más creyendo que así lo entendería mejor, y además me tarareaba algunos temas, pero yo seguía sin entenderlo por el acento andaluz tan cerrado que tenía. Hasta que por fin lo deduje; él les llamaba “Tuici Cizti” pero… tela, me meaba de risa. Me cayó fenomenal; por eso se la regalé.
  
JJ Piñón
Las guardias también estuvieron cargadas de Metal y bien cargadas, porque siempre me acompañaba mi “loro” con sus respectivas MC´s, el cual, conectado a la bombilla de la garita, te hacía olvidar la falta de pilas. Por cierto, no todos se atrevían a poner los dedos en los cables, pero más de uno se puso hasta calefacción.

También me dio por dejar huella en el lugar. Ya se sabe que, aunque no todos, cuando uno es joven se suele ser muy aficionado a rayar lo que sea con tal de dejar impreso tu nombre, tu nick, tu lema o tu frase preferida en cualquier sitio. HEAVY-ONDA era el mío, pero con la O convertida en un Jin-Jan

Y eso es lo que hice, minar el cuartel de reseñas, incluso hincando mi pequeña navajita albaceteña en la tabla de madera que quedaba justo bajo nuestros pies y que levantándola hacía de puerta abierta para descender por la escaleras de la garita más alta con nombre de añeja (Torrevieja), donde dejé un logo de LÄÄZ ROCKIT de unos 30 x 8 x 5 cm. (aprox.) escarbando y sacando pedazos de madera como cuñas. Vamos, al estilo pájaro carpintero. 

Intenté inmortalizar mi paso por allí y casi seguro que, aún tapadas, todavía perduran esas letras bajo la masilla y la pintura (si es que las taparon con masilla, las pintaron y son las mismas puertas, que es lo más probable visto lo visto). Las demás marcas dudo que sobreviviesen a alguna capa de pintura bien dada, pero esa última… tenía buen fondo.

Así que… ni el señor Pérez, ni el Metal, dejaron de acompañarme durante todo el servicio ni mi mente olvidó a quien, desafortunadamente, y por los caprichosos destinos de la vida, apartaron de mí lado: a mi amigo León. 



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- La garita 3 "La Loca"

jueves, 1 de noviembre de 2012

POSSESSED "Seven Churches" (LP - 1985)

Con permiso de Venom, a los que muchos catalogaban en aquellos años como banda de Speed Metal (el Black todavía no existía como tal, pero Venom fueron la influencia clave para que naciese ese género con su disco `Black Metal´de 1982), y Celtic Frost, que no se definían del todo como un grupo de puro Death, Possessed lanzaban su primer disco `Seven Churches´ al mercado con Roadrunner Productions y es catalogado como el primer álbum de Death Metal de la historia, este sí, sin lugar a dudas. 

Personalmente, pienso que el `Morbid Tales´ de Celtic Frost podía haber ostentado ese puesto en 1984, aunque luego demostraron claramente que su estilo estaba algo más desenfocado del Death.

El plástico nos deja diez cortes brutales que se te meten en la cabeza como el sonido de un taladro. Guitarras agudas rozando la estridencia, más una batería veloz de ritmos persistentes, se entremezclan con la voz desgarradora del vocal/bass Jeff Becerra formando un cóctel letal.

Cuando adquirí tal joya, sin saber ni siquiera quienes eran Possessed, y menos aún de la reliquia que estaba añadiendo a mi discoteca, recuerdo que para traducir los títulos de las canciones al español no me hizo falta coger el diccionario:

Side A: `The Exorcist´, `Pentagram´, `Burning in Hell´, `Evil Warriors´, `Seven Churches´.
Side B: `Satan´s Curse´, `Holly Hell´, Twisted Minds´, `Fallen Angel´, `Death Metal´.

Eso es lo que leí en la contraportada del Long Play mientras lo inspeccionaba por ambos costados incrédulo. Y sin más dilación, fue el que elegí de entre los cientos que había en esa estantería con Metal de importación. Sabía que algo diferente se escondía entre los surcos de ese vinilo y la curiosidad por saber hasta dónde iba a llegar su descarga Metalera me carcomía por dentro. 

Además, el título y esas letras infernales de llama roja del logo de Possessed en la portada, adornadas con ese rabo diabólico y la cruz invertida de color blanco que resaltaba sobre fondo negro, casi te atraían como su mismo nombre indica, sobre todo por la contundencia visual que despertaba ese tipo de rótulos hacia el sector Metalero de la época aunque luego muchos se desmarcasen de ese nuevo estilo musical.

La escucha de este disco es algo pesada y aplastante para el oído, incluso pienso que se tarda varias escuchas en entender su brutalidad musical. No hay respiro para los tímpanos ni para el cerebro. Pero lo más fuerte de todo es haberlo escuchado en 1987, que fue cuando lo compré. No se lo pueden imaginar si no lo escucharon por entonces. Yo no terminaba de creerme lo que escupían los altavoces. Las caras y las reacciones de mis colegas, cuando cierto día los invité a escuchar el disco, fueron dignas de grabarlas en vídeo.
Sobre ser un trabajo muy sólido, atronador y tener una reputación envidiable, quiero destacar un pequeño pero que se acentúa bastante tras el paso de los años: la escasez de sonidos graves contundentes, que en mi opinión, hubiesen amenizado notablemente su escucha logrando suavizar un poco los agudos, vigorizando así la contundencia del sonido del bombo y del bajo. Pienso que de ese modo se hubiese logrado algo más de consistencia y dureza en los temas. 

Tengo claro que el sonido ha evolucionado muchísimo desde entonces y que nunca podrá sonar un disco de los ´80 como uno de 2010, pero los ecualizadores ya hacían milagros en aquellos tiempos, y aun así, siempre eché en falta en la raíz del disco los sonidos graves de gran calado, porque el ecualizador nunca terminó de curar bien ese pequeño fleco.

Un disco muy entretenido que te trasladará a las tinieblas durante unos 38 minutos y te sacude los oídos y las neuronas como una batidora, pero vale la pena sufrirlo. Eso sí, pínchalo cuando no estés muy estresado, porque si no… te chirriarán los dientes.

Ojo para los más Power y Hardrockeros porque pueden espantarse.

Calificación: ****

domingo, 7 de octubre de 2012

La family del Rock Metal

El Rock cogía mucha fuerza a comienzos de la década de los ´60. Se catalogaba por los más carrocillas como un estilo musical de la época casi desorbitado. Lo veían como algo molesto al oído, como una música que mareaba hasta al más pintado. 

Pero a multitud de juventud le ocurría todo lo contrario, se volvían loquit@s por cualquier grupo Rockero que asomase la nariz en la escena musical. Era el BOOM mundial del Rock

Los "batidos" de cabeza ya comenzaban a hacer acto de presencia, aunque todavía estaban algo inmaduros, porque los movimientos no se hacían sacudiendo el cuello hacia delante, se hacían agitando la cabeza a derecha e izquierda, sobre todo las histéricas fans que en aquellos años solían abarrotar cualquier recinto donde actuasen The Beatles o Rolling Stones y que salían de los conciertos desbocadas, con palpitaciones y con sus melenas totalmente alborotadas.

Y una década más tarde, tanto esa música como las sacudidas de melena subían en potencia e intensidad. El Rock evolucionaba, aparecía el Hard-Rock y las melenas ya se sacudían hacia delante. Esos ´70 endurecieron mucho el sonido de las guitarras y de los vocales y el Hard-Rock iba, por decirlo de alguna forma, convirtiéndose poco a poco en Heavy Metal. Pero tanto los Rockeros, como los Hard-Rockeros o los Heavies, seguían formando parte de la misma movida, y aunque todavía algo escasos, no existían discrepancias por los diferentes estilos. Todos eran de "La Family”.

Muñequera Metal
Pero llegó la década prodigiosa de los ´80, década en la que evolucionó el meneo de cuello y el Metal a niveles hasta entonces inimaginables. Aquí ya aparecían estilos nuevos que rompían los esquemas a todo ser viviente: el Speed, el Thrash, el Death, el Hardcore… . Con ello también comenzaron a brotar discrepancias notables entre "La Family Rock-Metalera", acentuándose mucho más en la década de los ´90.  

Esos nuevos sonidos eran rechazados por muchos que se resistían a aceptar que les inundasen sus oídos con más manteca de la habitual. A partir de entonces, ese árbol de estilos origina un abanico extensísimo que abre las puertas a más y más tendencias. 

A fecha de hoy la variedad es tremenda y la cantidad de bandas existentes es prácticamente incalculable, lo que conlleva a que los fans se repartan de tal modo que se hace bastante difícil coincidir en un 50% con los gustos de otro "pariente", incluso se acentúan las diferencias musicales en tal proporción, que se llega hasta odiar a otros estilos de la movida. Esa es la pura realidad.

Por todo ello y pese a convivir con alguien que prácticamente tiene mis mismos gustos, lo cual me satisface enormemente, echo en falta el que a mucha gente de este mundillo tan peculiar le guste seguir escuchando y aceptando los estilos más vanguardistas mientras ocasionalmente recuerdan a los más clásicos, es decir, sin soltar comba y sin excluir a ninguno. Eso es lo que echo en falta, aunque luego se inclinen más por uno u otro, prefieran unos u otros grupos o les guste más vestir de una forma u otra.
Para que se me entienda mejor: es como si todos navegamos en un mismo barco y cada uno se sienta a remar en un remo distinto cada cierto tiempo (por variar), pero sin abandonar ese barco para no tener que navegar en pequeñas barcas en las que habrá menos remos donde cogerse y tan apenas tripulación que te acompañe en la travesía, mientras estas, se van quedando rezagadas viendo cómo el barco nodriza y sus tripulantes se va alejando sacando cada vez más ventaja. 

Y diréis: ¿ventaja en qué?; pues por ejemplo… en tener mucho más fácil el salir contento de una tienda de discos; o en poder disfrutar más asiduamente de un concierto de tu gusto; o en disponer de más opciones a la hora de cambiar de look; o en tener más posibilidades de coincidir en gustos con otro Metalero; ...y en muchas cosas más que me vienen a la cabeza.

Pero tan sólo es eso, una incómoda nostalgia de falta de hermandad Rock-Metalera que no digiero, aunque sí llegue a comprender y respetar. Para gustos... colores, ¿no?

miércoles, 26 de septiembre de 2012

RAWHEAD REXX "Diary In Black" (CD - 2003)

Este es un disco de esos que te deja plenamente satisfecho en cuanto terminas de escucharlo, un potentísimo trabajo de esta magnífica banda alemana de Heavy/Power que nos deleita los oídos de principio a fin con un huracán de Metal del bueno. 

Comenzaron su andadura allá por 1997 y pudimos verlos en vivo en el Festival Rock Machina de Moncofar en el año 2002 presentando su primer disco `Rawhead Rexx´ editado el año anterior.

Pero la banda se va desintegrando después de lanzar su segundo trabajo. Así que este fue su segundo y último disco. Su trayectoria de estudio fue de las más cortas que he visto, y eso que estamos hablando de una banda que desprendía calidad a borbotones. 

Poco después, algún componente entró en Helloween y a otros les perdí la pista. En 2007 los miembros restantes intentaron resurgir de nuevo a la banda, pero, aunque tenían compuestos nuevos temas, no llegaron a grabar por problemas con su discográfica y ese mismo año se vuelven a separar. 

En definitiva, que duraron muy poco, pero nos dejaron esos dos magníficos trabajos que conservo impolutos en mi discoteca. Eso sí, no hay que descartar una nueva reaparición, quién sabe si... (aunque ya en 2012 lo veo algo complicado)
Retomando el CD que nos atañe, nos encontramos con temazos de una fuerza y una energía descomunal. Destacar `Diary In Black´, `Evil in Man´ y `Brothers in Arms´, que te erizan el vello con riffs y ritmos de ensueño, aunque ten por seguro que el resto de las doce pistas que componen el disco no van a dejar que relajes los oídos hasta sus últimos compases. No tiene desperdicio alguno, ni existen canciones de relleno. Además, es extremadamente ameno y muy entretenido de escuchar. 

Todos y cada uno de sus componentes realizan un trabajo incontestable. Pero aparte de la buena labor del batería Dany Loeble y de los sensacionales ritmos y valiosísimas melodías e impecables punteos de guitarra de Rudy Fleck, sobresale el vocalista Juergen Volk, que canta como los soles y tiene unos agudos espectaculares, acompañado en multitud de ocasiones durante el transcurso del disco por unos coros no menos apreciables. 

El guitar-bass del bajista (Face) suena potente, duro, metálico como golpe de lata, no puedes evitar que su peculiar sonido te atraiga como hierro a imán. Para que te hagas una idea, ocurre algo similar con el sonido que sacan los bajistas de Overkill o Manowar con sus respectivos instrumentos.

Así que nos encontramos ante una reliquia que no debería escapar a la escucha de cualquier oído Metalero, especialmente a los de orientación más Heavy. El trabajo lo merece sin duda.


Calificación: *****

miércoles, 19 de septiembre de 2012

STATUS QUO - Valencia (1989)

Era la primera vez que iba a ver a mi grupo favorito por excelencia dentro del mundo del Rock & Metal, los Status Quo, banda a la que seguía muy de cerca durante la década de los ´80 que me aportó todo lo deseable para hacerme sentir a lo grande lo que es el buen Rock. También logró que más tarde no me sonase el Heavy Metal a nada raro.

Tal día como un 23 de Noviembre de 1989, y justo el mes en el que publicaban su `Perfect Remedy´, se preparaba el directo en la Sala Arena Auditorium de Valencia, donde tan sólo unos meses antes habíamos visto a Ramones con tres de sus componentes originales. Así que varios colegas y yo decidimos acudir al lugar.

La sala estaba abarrotada (a ojo de buen cubero... unas 1000-1500 personas más o menos). Nada más entrar subimos a la segunda planta a pedirnos unas copas y poco después bajamos a donde se encontraba ubicado el escenario, mientras ya nerviosos, buscábamos un hueco entre la gente. 

Pronto se apagaron las luces y un sonido guitarrero muy peculiar y conocidísimo invadió la sala entre una tremenda aclamación general que me puso los pelos como clavos. Eran las primeras notas de la primera canción de Status Quo que yo había escuchado en mi vida, `Whatever You Want´, el tema que me consagró como Rockero en los años ´70

Empujé como poseído hacia delante poniendo toda la carne en el asador, intentando colocarme en primera línea de combate entre la multitud que allí se congregaba como sardinas en lata, pero una vez llegué a segunda fila observé que el último chico que me quedaba por superar, estaba viviendo el momento tan eufórico y con tal emoción suprema, que decidí quedarme justo detrás y disfrutar con él del concierto. Francis Rossi estaba a escasos centímetros de nosotros, podíamos tocar su zapato con tan sólo estirar el brazo y eso hacía que aumentase nuestra euforia a niveles estratosféricos. 

Estaba disfrutando como nunca, tanto por ver a mi banda preferida a un palmo de mi cara, como por ver a ese chico disfrutando al mismo nivel que yo. Él también se dio cuenta de mi gran incondicionalidad hacia los Quo y compartimos momentos únicos cantando juntos como el que más cada uno de los temas con los que nos deleitó la banda. Nos las sabíamos todas de memoria (yo en “SpanglishJ). 

`Don´t Drive My Car´ fue la que más fuerte y con más ímpetu cantamos los dos. Al terminar ese tema extendí el brazo hacia arriba lanzándole un brindis a Rossi con el poco líquido que quedaba en mi vaso mientras le chillaba como loco. Este agachó la cabeza, y clavándome su mirada, me dijo sonriendo: "thank you!".

¡Buffffff!, ¡ME HABÍA DADO LAS GRACIAS MI ÍDOLO! jojojojo …se me quedó el `thank you´ grapado en la cabeza para toda la vida, de hecho, todavía siento esa emoción cuando le recuerdo mirándome con esa sonrisita picarona tan propia del señor Francis, ya que en aquellos tiempos y con esa edad veinteañera, tocar, hablar, o lograr que te dirigiese la mirada algún componente de bandas de Rock o Metal de calado, era casi como conseguirlo de un Dios mitológico. Y lo entiendo muy bien, porque entonces las bandas más punteras eran (entre otras) bandas como los mismos Quo, AC/DC, Dire Straits, Gary More, Iron Maiden, Sepultura, Metallica, Alice Cooper, Ozzy Osbourne, Judas Priest, Kiss, Anthrax, Dio… .

El concierto fue un recital inconmensurable, en el que nos deleitaron con grandes temas como `Ain´t Complaining´, `Caroline´, `Rock´n Roll Over The World´, `Livin On An Island´… y prácticamente todas las que queríamos escuchar, o casi todas. Unas sonaron completas y otras formaron parte de una batería de repaso sin cortes, vamos, lo que aquí llamamos un “mezclaillo” que recogía muchos de sus mejores éxitos. Todo con un sonido potente y perfecto como yo esperaba, ya que conocía de la calidad y la potencia que los caracterizaba. Ese ha sido siempre uno de sus puntos fuertes. Además, repartieron simpatía a diestro y siniestro como nunca lo había visto hacer a ninguna otra banda. La gente se lo pasó en grande.


Al retirarse del escenario, justo después del bis correspondiente que el público tanto aclamó, nos dejaron un silencio en la sala y una sensación de vacío bestial. Nos quedamos anonadados tras el vendaval de exitazos exhibidos con esa guinda de sonido de calidad Quo. Habíamos visto un conciertazo de los gordos de esos maravillosos tipos a los que tanto observaba en las portadas y contraportadas cuando escuchaba sus Long Play´s en mi casa… y no terminaba de asimilarlo.
Antes de empezar el concierto, había visto unas vallas delimitando un paso por un costado del escenario y pensé en acudir allí en cuanto acabasen el directo para intentar conseguir un autógrafo, todo pensando en que pasarían por ese tramo. Pero me salió mal el plan. El grupo abandonó el escenario por detrás de las tablas y en cuanto desaparecieron de mi vista ya no llegué a divisar si pasaron por allí, porque no pude salir a tiempo de entre las primeras filas por la aglomeración de público que tenía a mis espaldas y los altavoces me tapaban esa visión. 

De todos modos se me quedó en el recuerdo una soberbia actuación y ese simpático agradecimiento que me lanzó Rossi a menos de un metro. Con eso me fui más que satisfecho. Fue de lo mejorcito que han visto mis ojos. Y es que Status Quo fueron y todavía son (en 2012, fecha de este post) muy muy grandes. Por algo son una de las bandas más longevas de la historia del Rock, junto a Rolling Stones, The Zimmers y The Whoaunque estas ya no me van tanto… o casi nada.

Durante el viaje de vuelta la conversación fue constante y unánime: ¡increíble!, ¡impresionante!, ¡son buenísimos!, ¡que conciertazo hemos visto!, ¡se salen!, ¡aún estoy flipando!, ¡cómo suenan esos tíos!, ¡a mí no me acababan... y ahora me molan!, ¡esto hay que repetirlo! …y no era para menos.
Sin duda, uno de los cinco mejores directos que he vivido hasta la fecha.

Entrada

sábado, 18 de agosto de 2012

BARÓN ROJO "Volumen brutal" (LP - 1982)

Uno de los cinco primeros Long Play´s  de mi colección. Un trabajo casi inmaculado que nuestros paisanos lanzaban con Chapa Discos a comienzos de los años 80

Es el segundo trabajo de estudio lanzado por la banda hispana tras su `Larga vida al Rock´n roll´ de 1981 (el título de su disco debut ya nos dejaba un mensaje casi profético) 

La buena estructura, el sonido del disco y la calidad musical que desprende están patentes durante todo el repertorio. En él nos encontramos con temas que quedarán para siempre en la memoria histórica Metalera de muchos Heavies, especialmente en la de los jóvenes ochenteros que vivieron de primera mano los acontecimientos de esa revolución musical que se cocinaba por entonces en España. 

Más tarde, los chavales de nuevas generaciones que han ido o van descubriendo joyas únicas como esta de nuestro pasado Metalero, también lo valorarán y se unirán gratamente a esa memoria, aunque no histórica, ya que evidentemente, jamás podrán unirse a aquel sentimiento pionero que se vivió a principios de esa década cuando Barón Rojo lanzaron el disco al mercado. Hay que recordar que antes de los ´60 no existía ni el Rock (o era como un experimento en proyección). Así que el Heavy Metal de principios de los ´80 todavía llevaba chupete… pero ya andaba y corría.

Los temas más populares y cañeros del disco son: `Incomunicación´, `Los Rockeros van al infierno´, `Son como hormigas´ y `Resistiré´. 

`Satánico plan (Volumen brutal)´, `Concierto para ellos´, `Las flores del mal´ y `Hermano del Rock´n roll´, son temas de menor calado, pero muy llevaderos y bastantes contagiosos de cantar. 

`El Barón vuela sobre Inglaterra´, es una instrumental muy amena que hace volar tu imaginación con buenos punteos guitarreros. Y por último… `Dame la oportunidad´, que es la canción más floja del disco. Para mí sobra, digamos que… molesta a las demás (yo no le hubiese dado la oportunidad a ese tema).
Otro aspecto del disco que perdurará en la historia, es la pegada y lo que transmitieron esas letras en la juventud de aquellos años. Personalmente, nunca escucho música por la letra, ni me suele gustar cómo queda el castellano en son con la música Metal, tema peliagudo que merece un post aparte. Pero este disco nos lo llegamos a saber de memoria el 90% de los Heavies españoles y de media Latinoamérica. 

Poco después de lanzar su edición en español, Barón sorprenden a propios y extraños lanzando al mercado una edición en inglés que se coloca en el Nº 1 de las listas Top inglesas, pero curiosamente… ¡me llenaba más en castellano que en inglés!, toda una contradicción a mis principios musicales, pero lo cierto es que el disco lograba ser el primero cantado en castellano al que no le encontraba desperdicio alguno (excepto esa canción que me sobraba). Todo un logro, de hecho, tanto la edición en inglés como la española triunfaron en Inglaterra y en varios países europeos y sudamericanos.

La portada de este LP forma parte primordial del contexto del mismo. Con sólo observarlo unos segundos, ese puño con clavos traspasando una plancha metálica con tintes de acerada, te transmitía una sensación de posible contenido de impacto y un presagio de boom Metalero inminente. Y así fue. Pero no fue un boom sólo aquí, fue más que eso, era como un estandarte de Metal español apoyado en el título de su primer disco.
Resumiendo: un álbum que no sólo se puede valorar por su contenido, ya que otros aspectos como su edición en inglés y lo que ambas significaron para el Heavy Metal hispano y el público británico, deben ser puntos a tener muy en cuenta antes de marcar nuestros asteriscos.


Calificación: *****

miércoles, 1 de agosto de 2012

FESTIVAL METAL FOX 2012 - Lucena del Cid

Justo a la semana siguiente de celebrarse la primera edición del festival Costa de Fuego en Benicàssim sin haber dado tiempo ni siquiera a digerirlo, se presenta de nuevo el Festival Metal Fox de Lucena del Cid en su 12ª edición

La noche se presentaba fresquita como viene siendo habitual en las noches veraniegas lucentinas. En esta ocasión, se apreciaba una ligera disminución de público respecto al año anterior, pero igualmente había un agradecido ambiente en el recinto que hacía presagiar una noche agradable. 

Esta vez mi chica y yo rompimos nuestra costumbre de subir pronto al pueblo y llegamos a pocos minutos de comenzar el acontecimiento. Después de una pequeña charla con algunos conocidos que también son habituales al festival, comenzaba la noche Metalera.

Los grupos anunciados para esta edición no los habíamos visto anteriormente. Se trata de dos bandas valencianas, Prometheus y 80´s & Life, mas los mallorquines Breathless

Debido a nuestras preferencias musicales pensábamos de antemano que eran bandas que no nos iban a llenar tan apenas, pero nuestro objetivo de acudir a este festival siempre fue el mismo, disfrutar en verano de una noche de ambiente Metalero, amigable y fresquito mientras apoyamos con nuestra presencia este evento tan campechano, razón de más, habiendo conocido pocos meses antes a uno de los organizadores, el incombustible Manu García, entrevistado hace poco en este blog por un servidor y con el que días antes pudimos disfrutar de buenos momentos en el Festival CDF de Benicàssim.

Así que, hacer ahora una crítica agradable me sería muy sencillo para conseguir agradar a mi colega Manu y a sus socios y a ciertos componentes de alguno de los grupos que actuaban esa noche y que también nos son conocidos. Pero la realidad es que en Críticos del Metal siempre tratamos de hacer una crítica constructiva, sea positiva o negativa, e intentamos ser lo más objetivos posible dentro de nuestros humildes conocimientos, preferencias y vivencias. 

Lo que ocurre es que, en ésta ocasión nos coge muy de cerca el criticar negativamente ciertos aspectos, pero lo que tenga que ser será. ¡Tranquilos, no pasa nada!, que aquí siempre se guarda el debido respeto, aunque no por eso debemos abandonar nuestra característica de filosofía crítica. Sabemos que esta puede escocer en algunas ocasiones a ciertas bandas, pero hay que recordar que quien se expone al público debe estar preparado para recibir todo tipo de críticas, sean buenas o malas (yo mismo también estoy expuesto a ello). Pues venga, vayamos al grano que no quiero impacientar más.

Estas fueron nuestras impresiones:


Prometheus

Prometheus
Fueron los primeros en actuar. Los teníamos oídos pero nunca en vivo y veníamos con cierta esperanza de que nos sorprendiesen en directo, porque la gran inmensa mayoría de bandas a las que nosotros denominamos “Heavy Metal Típical Spanish” que cantan en castellano (excepto algunas muy concretas), se alejan tanto de nuestros gustos a día de hoy, que sabíamos que sólo conseguirían satisfacernos con una exhibición musical monumental. Esa era nuestra esperanza. 

¿Y qué ocurrió al final?, pues que Prometheus salieron sin bajista... pero los que estuvieron lo hicieron bien musicalmente, aunque no me aportaron cosas nuevas como grupo, excepto en un par de momentos en los que cogieron una marcha rítmica digna de atención durante dos de sus temas y una versión Disco ochentera (`Maniac´, de Michael Sembello) que les salió redonda. 

El vocalista lo hace bien y tiene agudos puntuales bastante apreciables, pero en general... no nos gustó su voz. ¡No se asusten!, eso es habitual en nosotros cada vez que vemos a bandas como Tierra Santa, Evo, Bella Bestia, Lujuria, Panzer, etc… etc. 

A los coros no les vimos apenas sentido y las dos intervenciones del violín nos violentaron los oídos, no porque tocase mal el corista, sino porque el sonido del violín es de nuestros sonidos repelentes favoritos, exceptuando los de alguna B.S.O. muy concisa. La verdad es que la actuación se nos hizo cansina y eterna por esa escasez en aportar cosas nuevas, más aún cuando el “bombardeo” instrumental de final de concierto se apreció un tanto rayante, extenso y exagerado.


Prometheus


Breathless

Breathless
En segundo lugar aparecen estos chicos insulares que ya entran más de lleno en nuestra amplia paleta de gustos personales. Los mallorquines salieron a machacar y nos complacieron con un magnífico concierto de Thrash con un molde ochentero muy agradable que se acopla perfectamente a estilos más modernos dentro de la rama. 

Pronto se hicieron con el público que se iba arrimando al escenario mientras disfrutaban como enanos cuanto más avanzaba el concierto. 

A mí me sonaron a un estilo Coroner-Sabbat que me encandiló durante toda la actuación. Destacar cómo aporreó su instrumento y lo fotogénico que me pareció el bajista, sobretodo por su manera de asir el instrumento. Creo que es un grupo que está muy bien orientado y que con perseverancia pueden subir bastante más alto. Con estos ya hubo un sector reducido de público que pidió más, pero me da que gustaron bastante a la gente en general.


Breathless



80´s & Life

80's & Life
Este es el punto más sensible para mí, ya que hacer críticas sobre grupos que versionan puede ser, siempre según mi filosofía musical, un punto caliente a la hora de pronunciarme y más a sabiendas de que en este festival se suele optar muchas veces por traer a bandas de este tipo, pero vamos allá.

El control de sonido fue su enemigo número uno. Hubo varios parones por esa causa. 

Pero dejando aparte el tema del sonido, nos presentaron un setlist ochentero muy atractivo, un setlist fuera de lo que estaba acostumbrado a escuchar por otras muchas bandas de este corte. En eso lo clavaron.

Particularmente me quedo con `The Hellion/Eye Electric´ y `Turbo Lover´ (Judas Priest), `Round and Round´ (Ratt), `Balls to the Wall´ (Accept), `Still of the Night´ (Whitesnake) en la que me gustó bastante el vocalista, y `Save Me´ (Cinderella), cantada por un guitarrista que casi clavó la voz rota de Tom Keifer

Pero hubo temas en los que se notó bastante descontrol y algunos desafines muy notables. El vocalista tuvo momentos buenos, pero en general no cumplió con mis expectativas. Además, forzó demasiado intentando cosas "imposibles" y se machacó la garganta. Creo que debería haberse acoplado a sus posibilidades y no tratar de clavar el tono en ciertos temas.

Soy consciente de que las bandas que versionan no suelen buscar un puesto en los altares del Metal, y sé que su misión principal suele ser el intentar disfrutar tocando y hacer pasar buenos ratos al público haciéndoles recordar y tararear temas clásicos de grupos de renombre, por eso mismo no se les puede exigir lo mismo que a otras bandas con diferente objetivo profesional, pero sí se les puede valorar. 

Así que mi valoración es que tuvieron muchos errores, pero también tuvieron episodios muy atractivos. Se les vio disfrutar mucho, y pese a todo, fue la banda que más animó y movilizó al público cerca de las tablas, siendo aclamados con... "¡otra otra!..." al finalizar la actuación. Y nos compensaron por ello gustosamente (los temas clásicos suelen ser muy atractivos para el público del Metal Fox... y se nota).


80's & Life


P.D.T.

No se si me reconoció, pero yo no me di cuenta de que era él hasta pasar más de medio concierto de los 80´s & Life. TOWERBASS estaba tocando delante de mis narices, un bloguero al que cierto día comencé a seguir mientras buscar a otros bloggers del gremio Rock-Metalero. Caí en que era él cuando estaba haciéndole fotos y quedé estupefacto por la casualidad al reconocer su cara, ya que comencé a seguirle tan apenas unas semanas antes.

Entonces recordé que hacía unos meses había leído un post suyo en el que decía que pertenecía a los 80´s & Life, pero yo, equivocadamente, todavía lo tenía en mi memoria como componente de los Panic Idols, que era su formación anterior. 

Quería haber hablado con él más tarde, pero ciertas circunstancias hicieron que no pudiese esperar a que recogiesen “los trastos” y me tuve que marchar apresuradamente por el horario, mientras él andaba por detrás del escenario a su faena. 


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viernes, 27 de julio de 2012

FESTIVAL COSTA DE FUEGO (Benicàssim - 2012)

Cierto día del mes de Febrero de 2012, un colega publicaba por facebook una noticia de un periódico que anunciaba la inminente celebración (los días 20 y 21 de Julio) de un nuevo festival de Metal en nuestra provincia, el Costa de Fuego

En la primera noticia sólo se anunciaba a Gun´s & Roses y a Marilyn Manson como cabezas de cartel y también se comentaba sobre los precios de las entradas de 2 días. Más tarde aparecían más anuncios diciendo que vendrían 50 bandas y que el festival iba a estar orientado al Rock más contundente, al Metal y al Hardcore

Las redes sociales comenzaron a ser un hervidero de comentarios, unos muy ilusionados y otros demasiado desconfiados por la espontaneidad de la organización en anunciar un evento de semejantes dimensiones sin haber dado a conocer ninguna información al respecto durante los meses anteriores. Pero la mayor controversia la creaba el hecho de que se anunciara con tan sólo cinco meses de antelación. 

La gente Metal-Rockera comenzamos a meter prisa en la confirmación de más bandas (en mi caso, para adquirir la entrada lo más barata posible en cuanto se anunciasen tres o cuatro bandas más que me gustasen) y también comenzamos a pedir grupos como locos incluso publicando listas de 50 en el facebook del CDF para expresar abiertamente nuestros gustos. 

También se empezaron a vaticinar, a suponer, a criticar y a imaginar todo tipo de teorías sobre posibles bandas (entre otras cosas)


A mucha gente le llamó la atención el anuncio de los cabezas de cartel, pero otros muchos no estaban nada contentos. Mientras unos ponían a parir a los G&R, otros lo hacían con M.M., así que no comenzaba por buen pie la andadura del nuevo festival.
Poco después se publicaron más bandas en dos remesas. La primera me escoció a la vista al ver grupos como We Are The Ocean o Berri Txarrak junto a Lacuna Coil y Opeth. Esas nuevas bandas (me refiero a las primeras) machacaban la ilusión de muchos, entre ellas la mía, puesto que casi todas las anunciadas eran de bajo caché, algunas bastante desconocidas y otras que se salían por la tangente del estilo musical Metalero que casi todos esperábamos. 

Pero la segunda remesa me quitó la decepción, In Flames, Nightwish, Obús, Paradise Lost y Noctem eran algunos grupos de esa segunda oleada de bandas confirmadas y el cartel cogía buen color. Así que me lancé de inmediato a comprar dos abonos de 2 días para mi señora y para mí por si se acababan los 5000 primeros de la oferta inicial más económica. Estos eran los precios:

-  Abono 2 días: 80 € anticipada (+ 4,20 de gastos de distribución) y 100 € en taquilla.
 
Las entradas anticipadas que compré
Más tarde se fueron añadiendo más grupos y una nueva oferta ampliaba los 5000 primeros abonos hasta los 8000 y se anunciaron nuevos precios, entre ellos los combinados CDF-FIB, los de 1 día, los de precios especiales para parados, para residentes o universitarios residentes en la Comunidad Valenciana, para empadronados en Benicàssim… . En fin, un lío.

Los más fieles nos quedamos estupefactos al ver que se ofertaba la entrada a casi la mitad de precio del que la habíamos adquirido, puesto que muchos nos encontrábamos dentro de esos nuevos grupos con descuentos especiales y el precio inicial de 80 € debía quedarnos en 48 €. 

La jugadita caló hondo entre los interesados, pero caló mucho más hondo entre los afectados que inmediatamente lanzamos masivas reclamaciones para recuperar esa notable diferencia monetaria por querer acogernos a las nuevas ofertas. Pero todas fueron vanas, tan sólo se dignaron a decirnos que nos compensarían con tickets para consumir SÓLO en las barras, situación que encendió mis ánimos por sentirme estafado y obligado a gastar un dinero que de otra forma no hubiese gastado en esas barras.

Poco después se hizo otra chapuza y se anunció el cierre del cartel con tan sólo 39 bandas de las 50 prometidas. La gente enfureció bastante y las críticas bombardearon el face del Costa e incluso se dieron casos de amenaza de denuncia en la oficina del consumidor. Y parece ser que hizo efecto tal vendaval de enfurecidos, porque unos días después se anunciaba que pronto añadirían las bandas que completaban ese cartel de 50… y una más. Eso fue a unos 20 días del evento y después de haberle llovido a la organización toneladas de reclamaciones sobre este asunto. 

El cartel finalmente quedó así:

Viernes 20

- Escenario Costa de Fuego: Gun´s & Roses, Satyricon, Barón Rojo, Amorphis, Obús, We Are The Ocean.
- Escenario Black Bikini: Warcry, Lacuna Coil, Paradise Lost, Angelus Apatrida, The Computers, Your Demise, Bury Tomorrow, Steel Horse.
- Escenario Jack Daniel´s Stage: Vita imana, Uzzhuaïa, OST, El Páramo, Killus, Cerebral, Dry Driver.
- Escenarios Red Bull Tour Bus: V3ctors, L´Endeví, Guadaña, The Hotel Ambush.

Sábado 21

- Escenario Costa de Fuego: Marilyn Manson, Nightwish, In Flames, Hamlet, Cancer Bats, Architects, Noctem.
- Escenario Black Bikini: Opeth, Katatonia, Berri Txarrak, Rolo Tomassi, Adrift, Rise To Fall, Feed The Rhino, Heights.
- Escenario Jack Daniel´s Stage: Dünedain, Toundra, Clockwork, Nami, Guilles De Rais, The Tractor, Psideralica.
- Escenario Red Bull Tour Bus: Ankor, As Light Dies, Nodriza, The Last Request.
Pero la gran sorpresa todavía estaba por venir la última semana antes del festival, ya que a través de una web inglesa se ofertaban 250 entradas a 9,99 Libras (13 € aprox.) aunque yo creo que fueron muchas más según lo que vi por los exteriores del recinto. 

La noticia se extendió como el fuego (nunca mejor dicho; desde un principio el festival ya hacía honor a su nombre) y la gente se volcó desesperadamente a comprar las entradas de 13 €, esa gente que no pensaba acudir por su descontento con el cartel y que no pudieron resistirse a adquirir la entrada a ese precio. 

Pero también ocurrió que nos lanzamos a comprarlas muchos de los que adquirimos el abono de 80 € tres meses atrás. La situación era de un descontrol total y nos obligaba a arriesgar 13 € más de cada uno para luego intentar vender nuestros primeros abonos en la zona de taquilla a precio de anticipada. 

Así que decidimos partir hacia Benicàssim un día antes para tantear la situación y sobre todo esa zona de taquillas. Sobre las 21:00 h. del día 19 llegábamos al complejo, aparcamos momentáneamente en un pequeño parking de una pista de cars que hay cerca del recinto y nos dirigimos a ponernos las pulseras llevando el papel impreso con su código de barras que se obtenía al comprar online la entrada de 9,99 Libras. Y no hubo ningún problema.
 
Pulsera de acceso
Pero ahora había que vender las entradas de 80 € para culminar bien la jugada y en la taquilla no había nadie, los muy pocos que se acercaban a la zona de pulseras venían todos con el mismo papelito. Entonces decidimos olvidarnos de momento y dimos una vuelta general para conocer mejor la situación de las cosas. Pasamos por la zona de acampada, que nos sorprendió por la extensión y la cantidad de gente que ya se encontraba acampada allí con la pulsera puesta. Seguimos andando y llegamos hasta el parking del Camp-fest (al gratuito) situado en la parte más alta de todo el complejo.

En un principio teníamos pensado aparcar allí para dormir en el coche, pero cuando vimos el mar de polvo por el que circulaban los vehículos y los dos dedos de “chocolate” arcilloso que los cubría por completo sin dejar distinguir ni su propio color, decidimos aparcar en el parking de pago de 3 € donde la tierra era más seca y estaba mucho más compacta. Pero ese aparcamiento lo abrían a las 15:30 h. del viernes y no podíamos pernoctar allí. Así que al encontrarnos a tan sólo 40 km de casa tomamos la decisión de volver de nuevo a pasar la noche. 

Al día siguiente volvimos a Benicàssim sobre las 13:00 h. y nos colocamos a unos metros de la puerta del parking de pago. Ahí nos reunimos con nuestros colegas Manu y Luis y comimos juntos bajo una pequeña sombra de un triste almendro que nos sabía a gloria por la que estaba cayendo. Durante esa corta estancia de algo más de un par de horas pudimos comprobar el montón de gente que llegaba con el papelito de 13 €. Todos los que salían de sus coches lo hacían con ese papel en la mano, con que nuestras esperanzas de vender nuestros abonos se reducían considerablemente. 

Hasta que por fin abrieron ese aparcamiento. Entramos los primeros junto con otros chicos de Canals (Valencia) que conocimos mientras comíamos. Lo mejor es que pudimos aparcar muy cerca de la entrada y bajo un árbol solitario que nos refrescó bastante la estancia. Allí nos reunimos con otros colegas (Pere y Loren) y enseguida nos dirigimos a vender ese incordio de abonos a 80 € que todavía llevábamos en la mochila. 

Pese a que en taquilla seguía sin haber nadie, y que la gente que venía a comprarla a 100 € caían con cuentagotas, en cuestión de 15 minutos nos las quitamos de encima a 84 € c/u. (los 4,20 € de gastos de distribución prácticamente también los recuperamos). 

Pero momentos después, aún hubo tiempo de que llegase a nuestros oídos que el día anterior en Castellón se estaban regalando las entradas en algunos pubs tan sólo por consumir, o incluso nos dijeron que las repartían sin escrúpulos por otros locales NO de ocio de la capital de La Plana. Pero eso ya nos daba lo mismo. En definitiva, que el asunto de las entradas fue de lo más rastrero que he visto en mi vida en lo que a venta de entradas para festivales se refiere, jamás pensaba que se pudiese tener tan poca vergüenza y seriedad, nunca me había sentido así de humillado al comprar una entrada. 

Mi conclusión personal y la de muchos fue la misma: les salió el tiro por la culata y como último recurso se optó desesperadamente por llenar el recinto para contrarrestar el batacazo de las entradas atrayendo mucho público a las barras, pero sin guardar el debido respeto a los que desde un principio supimos valorar mejor que nadie ese festival comprando las entradas a 80 pavos. 

¡Y lo lograron!, porque el recinto comenzó a llenarse sin cesar hasta ponerse a reventar a la hora de Gun´s & Roses. La organización y el Ayuntamiento de Benicàssim (según la prensa) cifraron en 12.000 Metaleros cada día, aunque a mí me dio la sensación de que había más gente. 

De todos modos, tampoco voy a entrar en debates por esto, porque las cifras son oficiales, pero existen fotos en muchas webs que muestran el escenario principal ya a reventar aún de día, y todos los que estuvimos allí sabemos que las horas punta fueron cuando sonaron los dos cabezas de cartel por la noche. 

Así que podéis hacer vuestros propios cálculos viendo esas fotos, pero que no se os olvide contar, además, con todos los que estaban en los otros tres escenarios y con los que había circulando por el recinto y por la zona de afuera. En fin, que cada uno saque sus propias conclusiones respecto a asistencia, pero lo cierto es que la organización logró su objetivo: se llenó de gente, se consumió bastante y se promocionó el festival a diestro y siniestro (para bien... y para mal).

Entonando el ambiente

Apurando la sombra

Aparte de algunos detalles que luego comentaré, y dejando el tema de las entradas a un lado, el festival fue un exitazo total por varios motivos que consiguieron que la gente saliese contenta por la experiencia vivida y con ganas de repetir. 

Hubo gente que salió enamorada de bandas que jamás habían escuchado, otros se sorprendieron del directo arrollador que tuvieron otras por las que horas antes no se apostaba ni un euro. Otros disfrutaron como nunca con grupos que ya habían visto varias veces con anterioridad. Además, los grupos supuestamente flojos sonaron atronadores y la puntualidad fue casi inmaculada, excepto en el pequeñísimo escenario Red Bull Tour Bus, que iba con media hora de desfase y en el que se congregaba muy poco público durante las actuaciones. 

La limpieza y los servicios generales fueron exquisitos: papeleras bien ubicadas, WC´s limpios, grifos para refrescarse, excelente trato y asistencia del personal, buenas tiendas, muchas sombras, amplio comedor, máquinas expendedoras, camping cubierto con toldos, etc… .

El gran espacio y la ubicación del escenario principal Costa de Fuego, situado en una extensa vaguada, también enamoró a muchos que pudieron disfrutar de las actuaciones más saturadas de gente desde cierta distancia, pero con una visión excepcional que te permitía observar el gran escenario junto con la masa de gente que disfrutaba de los directos. El escenario Black Bikini también dejó satisfecho a más de uno por la calidad del audio que desprendía con todas las bandas que allí sonaron. Para mí fue sin duda el escenario con mejor sonido.

Resumiendo, que la gente salió encantada y muchos ya están haciendo sus planes para el año que viene, incluida la organización, porque según las últimas noticias que conozco a día de hoy, todo apunta a que así será. Veremos.

Y ahora pensaréis… ¿y de los grupos no nos cuenta nada?, pues claro que os cuento, pero hay que aclarar que el solapado de horarios influye mucho en aspectos que luego traen lo que traen. Con tantos grupos y tantos escenarios se debe tomar el festival con otra filosofía muy distinta a la de otros festivales con menos bandas y escenarios. 

Nosotros lo hicimos así:

primero elegimos los grupos que más nos gustaban y descartamos a los demás automáticamente. Luego confeccionamos un horario con el orden y la preferencia de bandas a disfrutar y otras de interés. Y aun así, no pudimos verlas a todas por el ajetreo constante de escenario a escenario sin apenas tiempo para poder hacer una pausa en condiciones para comer o descansar debidamente. Por ese motivo tuvimos que sacrificar varios directos (los años no pasan en balde). 

De todas formas vimos grandes conciertos. Aquí dejo nuestro horario particular y a continuación os resumo nuestra actividad:

Orden de preferencia: Verde - Amarillo - Rojo

Viernes 20:

La jornada comenzaba con un sol de justicia. El astro Rey aguantó firme durante todo el día sin darnos un respiro.

Amorphis - Acababan de empezar cuando entramos, los vimos a cierta distancia mientras íbamos dando una vuelta de reconocimiento por la zona más amplia del recinto donde se ubicaba el escenario principal Costa de Fuego, que era donde estaban actuando. Estuvieron y sonaron muy bien, aunque no eran musicalmente de mis preferidos.

Satyricon - Los estuvimos viendo desde la mesa de control. Sólo disfrutamos de medio concierto por el solapamiento de horario con Angelus Apatrida, pero lo que vimos nos gustó muchísimo. Para mí muy buenos, notable agresividad musical Black-Metalera, buen sonido y muchas tablas sobre el escenario.

Satyricon
Angelus Apatrida - Nuevo conciertazo de los Angelus (digo nuevo porque ya era el 6º en mi cuenta particular hasta la fecha) y gran fiestón entre el público. Guillermo tuvo buena culpa de ello incitando a la peña y logrando crear un pasillo de gente que iba desde el escenario hasta la mesa de control del Black Bikini, para luego arrancar con `Give ´em War´ mientras ambos bloques de Metaleros chocaban entre sí como en plena batalla campal... pero pasándolo en grande.

Obús - Gran directo de los madrileños que montaron buena fiesta entre los miles de asistentes que ya se congregaban frente al Costa de Fuego esperando a los G&R. Obús fueron los que pagaron los caprichitos de cambio de horario de última hora que tuvo Mr. Axel, obligándoles a tocar tres horas antes de lo establecido inicialmente, lo cual descontroló un poco nuestro horario particular.

Paradise Lost - Dejamos el concierto de Obús y nos desplazamos de nuevo al Black Bikini, escuchamos dos temas... y no nos convencieron, los vimos muy sosos. Luego hubo amigos que nos comentaron que estuvieron muy bien, pienso que a lo mejor pillamos el trozo de setlist más suave, pero la cuestión es que volvimos a Obús para ver el final de su actuación.

Gun´s & Roses - En un principio no queríamos ni verlos, pero al final decidimos ver el comienzo y acabamos escuchando tres o cuatro temas. La verdad es que nos sorprendió mucho que Axel estuviese decente, la música fue buena y la iluminación y decoración general del escenario fueron de los mejores del festival. El sonido también se percataba limpio. 

Cuando más tarde salimos del concierto de Killus todavía sonaban los G&R, porque se marcaron un concierto de tres horas que al final aburrió a más de un fan y acabó con la paciencia de otros. A mí esto no me venía de nuevo, por eso no los quería ver, ya que en 1993, cuando la banda estaba viviendo sus mejores años con Slash, los vi en Barcelona y ya acabé escarmentado con las baladitas de los californianos y su repertorio cansino interminable.

Lacuna Coil - Más tarde volvimos al Bikini para ver a Lacuna. La actuación fue soberbia con un sonido perfecto. Cristina Scabbia estuvo sensacional de cara al público y tuvo detalles admirables. A la gente le gustó mucho el directo y Lacuna Coil se llevaron una ovación espectacular, pero nosotros aún estamos buscando de donde salió el sonido del bajo.

Cristina Scabbia
Killus - El último envite nos llevaba hasta el escenario Jack Daniel´s Stage, donde se estaban ultimando los preparativos para el directo de Killus. No había ni 20 personas cuando llegamos y nos colocamos tranquilamente en primera fila. La descarga de energía y potencia musical fue tremenda y la carpa se llenó en cuestión de minutos. 

Donde nosotros nos encontrábamos se escuchaba totalmente saturado de bajos y los sampler y la guitarra se perdían a nuestro oído, pero disfrutamos igualmente viendo las ganas que le meten los Killus en cada una de sus actuaciones, aunque en esta ocasión noté que salieron a morder especialmente fuerte, como el día que grabaron su primer DVD en la Sala Gossip de Villarreal (que luego no llegó a publicarse).

Además, se hicieron enseguida con el público y nos incitaron como nunca a la fiesta que merecía el momento. Gran ovación final y masiva aclamación por parte del público. 

Tras el concierto nos encontramos con unos colegas que estuvieron por la parte de atrás y nos comentaron que desde allí se escuchó bien, sin saturación. Me quedé con la mosca detrás de la oreja pensando si es posible que lo escuchásemos tan saturado por culpa de la enorme potencia que despacharon los bafles.

Ruk Nebur

Sábado 21:
El segundo día también amanecía soleado y caluroso, pero después de medio día comenzó a nublarse hasta ocultarse el sol por completo. Nuestros cuerpos lo agradecieron.

Noctem - Brutal el primer plato del sábado. Los valencianos rompieron literalmente el sonido con un Extreme Metal que agradó a muchos, pero a otros muchos les alteraron las neuronas a niveles estratosféricos. Es cuestión de gustos, y a mí me encantaron. La puesta en escena estuvo muy bien y el vestuario acompañó mucho a endurecer esa presencia. 

En mi opinión… los más potentes del festival. Alguno se quejó de haber sido salpicado con sangre con la que suele juguetear Beleth en sus directos, supongo que ficticia, pero no lo juraría. Seguro que los salpicados afectados nos sacarían mejor de dudas.

Beleth
Psideralica - Un grupo con cierto sentido a los antiguos Theatre of Tragedy de Liv Kristine cuando sacaron el disco `Musique´. Sólo vimos un par de temas porque después de Noctem nos sonaban a villancicos, y eso que los Theatre de Liv Kristine siempre nos gustaron.

In Flames - Buena actuación de los suecos con un setlist espectacular donde se incluían muchos de los temas que la gente esperaba oír. El sonido fue la mayor pega, sonaron saturados de graves, excepto en el último tramo de concierto cuando se notó una clara mejoría. Pero demasiado tarde. 

La decoración muy fría y la iluminación tampoco acompañó a una banda de altura como son In Flames. Creo que, pese a que comenzaron de día, se les oscureció lo suficiente como para haberse esmerado más con las luces a partir de mitad concierto cuando ya se distinguen bien los efectos de los focos. Eché en falta la pirotecnia y a Anders le sobraba el gorro por estética.

Peter Iwers
Nightwish - Sin duda alguna fue la mejor actuación del festival. Se marcaron un directo antológico, con una Anette Olzon muy cómoda que se apreciaba como más integrada en el grupo. El setlist fue buenísimo y muy movidito, logrando llevar al público en volandas durante todo el concierto. La exhibición de fuegos artificiales, llamaradas y demás fue espectacular, el sonido perfecto y penetrante y encima Anette se movía más suelta e incluso a veces se te confundía la vista y creías estar viendo a Tärja (ojo que no he dicho: oyendo)

El señor anexado de la gaita, que en cierto momento del espectáculo se situó a la derecha de las tablas sentado en una silla, se acopló perfectamente en cada uno de los temas en los que participó y añadió más atractivo a la actuación, incluso nos percatamos que un seguridad de los que había controlando a la multitud bajo el escenario, y que supuestamente nunca miran atrás, se giraba constantemente para observar atónito lo que se cocía tras de sí. Le vimos mover la “patita” varias veces y también vimos como en el tema instrumental `Last Of The Wilds´ cerraba los ojos puntualmente mientras sentía la melodía hasta lo más profundo, se le veía como flotando en otro mundo. 

Ese es uno de los que salió enamorado de una banda de la que seguro que antes ni siquiera había oído ni el nombre, o al menos su cara lo reflejaba. 

El final de espectáculo fue maravilloso y la ovación fue larga y tendida. Destacar el abrazo fundido que se dieron Hietala y Anette durante la ovación. Me dio la impresión de que ese abrazo rompía ciertos miedos o complejos.

Nightwish
Marilyn Manson - Buen comienzo de concierto con varios temas consecutivos como `Hey, Cruel World´, `Disposable Teens´, `Love Song´, `No Reflection´, `Mobscene´ y `The Dop Show´, que pusieron al público con los cinco sentidos clavados en “El Reverendo” desde el inicio. Luego amainó bastante la contundencia. 

El sonido muy bueno, la iluminación buena, pero la puesta en escena me pareció muy floja. El vestuario tampoco me gustó. Además echamos muy en falta a ese teclista tan disparatado y espectacular que no estaba en el escenario y del que sí disfrutamos gratamente en el FestiMad Sur de 2005 en Fuenlabrada y en algún que otro.


Marilyn Manson & Twiggy Ramirez
Opeth - Fue el último grupo que divisamos, y digo divisamos porque estuvimos descansando sentados en la zona del comedor y desde allí veíamos el Black Bikini y escuchamos buena parte del concierto. Sonaban potentísimos, muy limpios y con gran calidad musical, pero Opeth son un grupo, que además de que son progresivos y menos afines a mis gustos preferidos, pegan unos bajones de caña a sosiego que te dejan aplastado, eso sí, cuando se ponen duros se salen.

Estas fueron finalmente nuestras preferencias musicales, pero desde donde estaba aparcado nuestro vehículo escuchamos también a otras bandas como Heights, Rise To Fall,  Bury Tomorrow y alguno más que nos hacían de música ambiental muy cañera cuando salíamos para echar la última tertulia entre colegas antes de acostarnos.

Definitivamente, fue un festival que acabó triunfando entre el público (no para la organización) pese a las malas previsiones que se tenían. Sin lugar a dudas pienso que la organización ya sabe por donde “coger al toro” por los errores cometidos, y podrían repetir. Eso sí, para ello tendrían que trabajarse un cartel en la misma línea… pero con más bandas de renombre. Y también deberían asegurarse de los precios que anuncian desde un principio antes de hacer una cagada tan lamentable como la que hicieron en esta primera edición. 

Por mi parte, tendrían mi apoyo como asistente. Pero si no llego a vender mis entradas de 80 pavos creo que más tarde hubiera estado más por tomar medidas que por repetir. 

Así que espero que, si alguna vez se hace una segunda edición, no vuelvan a repetirse asuntos tan penosos con las entradas. También espero que se piense un poquito más en el público y arreglen ese penoso desierto arcilloso del parking del Camp-fest, porque la gente no merece sufrir tragando polvo de esa manera. Además, ese polvo en tal proporción es muy perjudicial para los pulmones y para los motores de los vehículos. 

Ahhh, y si lo hacen bien, que vayan preparándose para ampliar el complejo, porque de extranjeros tan sólo hubieron un 5% (aprox.). Es cuestión de mirar al futuro con inteligencia.

Hall-foto


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