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sábado, 29 de marzo de 2014

La Gossow no se olvida

Tras 13 años en la élite de la escena musical Metalera, nuestra Angela, la de todos, se marchó de Arch Enemy, banda en la que figuraba desde 2001 en sustitución de Johan Liiva. El 17 de marzo de 2014 decide que es mejor dedicarse a otras tareas, entre ellas, la de Manager de la banda.

Prácticamente no ha habido espacio para chismorreo alguno, ni vacilación a la hora de encontrar una sustituta bien acorde, ya que de otro modo el pedrazo hubiese sido enorme para más de uno.

Por supuesto, la nueva frontwoman de la banda (Alissa White-Gluz) es una apuesta muy fuerte que parece haber subido al carro como agua cae al cántaro. La vocalista, proveniente de la banda canadiense The Agonist y promete mucho en su nueva andadura con Arch Enemy.

Por otra parte, la banda de Michael Amott da la sensación de haber puesto la sexta marcha con espíritu renovador, pues suenan a metralla pura, como si se estuviesen sacudiendo el impacto de la noticia del abandono de Angela mordiendo. En su magnífico video-clip `War Eternal´, presentado tan sólo tres días después de la marcha de Gossow, queda bien expuesta tal definición.

Mientras tanto, Alissa va acaparando miradas y multitud de seguidores reconocen de primeras su gran adaptación, pues tal vozarrón no podía caer en saco roto, ni mucho menos.

En mi opinión, creo que no se han equivocado de relevo y que Alissa va a traer muchas alegrías a los fans de la banda, aunque a más de uno supongo que le habrá tocado cargar con la pena de no haber podido disfrutar de un concierto de Angela en vivo. Y eso duele, seguro, más si cabe, a los que estaban esperando ansiosos para verla en acción en el Leyendas del Rock 2014 de Villena, que por tan sólo unos meses no pudieron cumplir su deseo.

Y es que la sombra de la Gossow es muy grande, ya que su presencia en el escenario era bien distinta a la de Alissa. Cuando digo esto no me refiero a la actitud, ya que la actitud que debe tener Alissa en Arch Enemy parece bien estudiada y ejecutada prácticamente a la perfección (se nota que la cosa venía de lejos). Pero claro, con esa carita de muñeca, dicho con todo el buen sentido de la palabra, nunca llenará tanto en agresividad visual como llenaba una mirada felina de la Gossow. Por más que se esfuerce es imposible que le salga, y eso, sin ponernos a juzgar quién canta mejor o peor, es lo insustituible y lo que no se puede olvidar de Angela

Todo sea aparte del color de su cabello, que es ese dorado de la teutona ya nos tenía malacostumbrados después de haber visto cómo le relucía en la noche bajo los focos de algún escenario.

Goodbye wild girl!


Angela Gossow