Los W.A.S.P. formaban parte del género Heavy, pero fueron una influencia muy poderosa que, añadida a la que en su día crearon bandas como Aerosmith o los mismísimos The Sweet, acabaron dando como resultado el Hair/Glam Metal, esos famosos estilos de los pelos cardados y exagerados maquillajes a lo Drag Queen. Me refiero a bandas como Twisted Sister, Ratt, Mötley Crüe, Poison, Quiet Riot, Slaughther, Cinderella, Stryper… que tanta repercusión mundial tuvieron en la segunda mitad de ese decenio, sobre todo en Los Angeles (California)
Pero W.A.S.P. eran de otra chicha, sonaban muy muy Heavies y vestían y se mostraban brutales en sus directos.
La primera vez que los escuché estaba en la cocina haciéndome un sandwich para merendar. Desde allí escuchaba el sonido lejano del televisor al que no prestaba ningún interés, hasta que caí en algo: lo que sonaba… ¡era Heavy!. Salí corriendo hacia la salita de estar y me encontré con la voz desgarradora de Blackie Lawless. Sostenía una antorcha en pose muy siniestra, mientras veo que se dirigía a prender en llamas un gran letrero con las iniciales del grupo. ¡Wooow!, me caían las lágrimas. Lo que acababa de presenciar era justo lo que mis ojos querían ver y mis tímpanos querían oír, algo nuevo e impactante.
Pero tan sólo fueron esos últimos instantes del fantástico videoclip `I Wanna Be Somebody´, precisamente el primer tema de este vinilo tan especial. Así que, tan sólo me dio tiempo a eso, un momento de disfrute... y se acabó. Pero en esos pocos segundos lo que sentí fue como una bocanada de aire fresco mentolado, se me hincho el pecho de una satisfacción descomunal, el pulso se me aceleró como una moto y hasta se me quitaron las ganas de merendar.
Desde ese día fue constante y casi obsesivo mi empeño en buscar ese disco por todas las tiendas de discos que conocía. Recuerdo que en unos grandes almacenes (cuyo nombre se deduce si hacemos el famoso chiste del ya desaparecido gran humorista Eugenio: he leído en el periódico que "a los viejos les cortan las ingles”. No, no, tú has leído "Los viajes del ... ...") también estuve buscándolo sin éxito, ni siquiera conocían al grupo, y eso que el disco ya llevaba al menos seis meses editado.
Hasta que un día por fin lo encontré, y cómo no, qué menos que recordar el nombre de quien me dio tal alegría: Discos Concert, en Castellón. Como otras tantas veces, llegué, puse la mano en la maneta de la puerta y… ¡allí estaba!, justo el primero de la primera fila de la izquierda de esa estantería, además… ¡con el letrero en llamas del videoclip en la portada! jajaja.
Entré cegado a por él, pero salí con él y con el `Ready To Strike´de King Kobra, otro de los grupos de esa ola de Hair/Glam mencionada anteriormente y a los que no conocía de nada (lo compré a ojo), pero menuda compra había hecho. Las ganas por llegar a casa para escucharlos desbordaban mis emociones. Por fin tenía entre mis manos tan preciado y rebuscado trabajo, mas ese inesperado complemento adquirido por pura tentación.
Ya en casa me puse directamente el vinilo en cuestión. La primera, la canción que me alegró aquella tarde y que ansiosamente hacía tantos meses que esperaba escuchar completa. Me volvía loco con mi guitarra virtual, buffffff. Tras ella, `L.O.V.E. Machine´, otro de los platos fuertes del disco, tema que se convirtió en todo un referente de la banda. `The Flame´ y `B.A.D.´ son los siguientes cortes, bastante amenos y muy llevaderos para la época, de esos que te sirven para los bises en los conciertos y que relajan algo ese tan impetuoso inicio. `School Daze´ es el corte que cierra la Cara A, un tema agresivo al tiempo que melódico, pero muy bien fundido.
En la Cara B arrancamos con `Hellion´, otro corte movidito para no dejar que te relajes. `Sleeping (In The Fire)´ es la balada del disco, una balada que calaba hondo por su sutilidad sonora al comienzo y la fuerza que emerge de su estribillo poco después. `On Your Kness´ es la siguiente, un tema también cargado de energía que para mí es algo repetitivo, sin más. Y luego… `Tormentor´, sin duda la más floja y da la sensación de que vaya a hacer honor a su nombre, aunque no es desagradable como para tanto.
Por último `The Torture Never Stops´, otro gran tema que acomete y tritura cualquier atisbo de relajamiento y te deja sediento de más Metal al acabar la escucha.
Tras ello, llega el silencio, y ahí es cuando te das cuenta de lo musicalmente lleno que estaba el ambiente hace tan sólo unos segundos.
Tremenda descarga. Un disco de Capitol Records que en 1984 impactó y comenzó a pegar muy fuerte en el mundo Metalero.
Como curiosidad, decir que inicialmente se iba a titular `Winged Assassins´ y que los componentes que lo grabaron fueron: Blackie Lawless (Vocal-bass), Chris Holmes (Guitar), Tony Richards (Drums) y Randy Piper (Guitar).
Entonces era un disco difícilmente superable en agresividad, tanto sonora como visualmente hablando, por supuesto, si dejamos a un lado a las prometedoras bandas de los comienzos del Thrash y el Death que ya hacían sus pinitos, claro está.
Los espectaculares y melódicos punteos de guitarra son algo que también conviene destacar de este disco. La cohesión instrumental Holmes-Randy se nota mucho.
Un trabajo muy completo, atractivo y consistente que queda muy bien sazonado con una portada y una contraportada con esas mismas características.
Ahora que lo estoy mirando… ¡joder, cómo pasa el tiempo!, es como si llevásemos casi 30 años casados, que no es por nada, pero se cumplen en 2014.
Calificación: *****
- Iron Maiden + W.A.S.P. - Barcelona (1986)
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